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viernes, 28 de junio de 2013

Daños menores

Seres superiores, hombres contemplativos, monjes
Ellos © Puñués


Los monjes ancianos del monasterio de la Bénisson-Dieu aceptaban con resignación las miserias de la vida, pero los más jóvenes, en cambio: parecían estar sumergidos en una continua frustración. No es difícil de comprender puesto que la mayoría de ellos eran religiosos por imposición. Pertenecían a la baja nobleza, y esa era la manera más barata y sencilla de dar prestancia social a las familias cargadas de hijos, en un mundo donde sólo el mayor, heredaba las riquezas del padre. No era de extrañar, las constantes guerras fratricidas, que ayudadas por los brotes de peste y más aún, la falta de higiene: desarbolaban el panorama social.

Pero eso al padre Arnaud, poco le importaba. De hecho a él, sólo le competía, aviar la despensa con los diezmos de los campesinos y encargarse de la recolección de la cosecha del monasterio. Esa era su labor y prescindía de todo lo demás. Se podría decir que era un fiel ciervo del Señor y que cumplía al detalle cada obligación. Nunca descuidó un oficio por muy vespertino o mañanero que fuese. Nunca faltó al respeto, ni miro con desaire a nadie por muy descabellada que le pareciesen sus ideas y palabras, al contrario, se mostraba sereno y benevolente. Al fin y al cabo, era, por obra y gracia de Dios, el de más edad y juicio. 

Personalmente, no le gustaban los cambios. Solía decir que si Dios así lo había querido, ningún alto hombre, por sabio y pío que fuera, debía decidir lo contrario. Por eso, empezó a estar preocupado por la actitud ignominiosa del nuevo prior. Llegó a creer que tras varia semanas se calmarían los empeños del recién llegado y todo volvería a la normalidad y su dejadez pacifica y acostumbrada. Lejos de ello, se mostraba cruel y ofensivo: pasándose la jornada fustigando obstinado y irracional por todo lo que a él le parecían graves pecados, como la falta de limpieza en los establos y en la recamara común, la cual se negó a compartir encargando al carpintero una propia donde acomodar su jergón. Así fue como se apartó de la costumbre, hasta entonces arraigada, de compartir intimidad, ronquidos y hedores entre los hermanos. 

Pensaba Arnaud que, no conforme con tales aberraciones, obligarlos también a quitar las malas hierbas del piso de la iglesia, a lavar los hábitos y las barricas de vino, a defecar en la letrina, incluso, les exigía aseo mensual: cuando de todos es sabido que el gusto por el baño es poco piadoso y petulante... Era, del todo, corrompido y diabólico. Las abluciones, el cristiano justo las debe evitar ganando por ello en prudencia y en santidad. El agua, además de desagradable, podía ser mortal en las muchas enfermedades que provoca: una buena capa de mugre, protege, quitarla sería perversión insana. Por eso, el prior estaba enfermo. Nada tenía que ver las infusiones matutinas preparadas con reverencia por él, eso, sólo aceleraba los efectos nocivos del agua. En su magnificencia encontró el remedio más justo y sensato: la muerte rápida y compasiva de un hombre, contra la lenta y agónica de todo el monasterio.



© Ainhoa Núñez Reyes


lunes, 17 de junio de 2013

Una única respuesta



 desnuda y sola en la arena

                                      Una única respuesta




“Todas las familias felices son parecidas; todas las familias desdichadas son desdichadas a su modo.” Anna Karenina. Leon Tolstoi.



Era la primera vez, desde que abandoné la facultad, que regresaba a casa, si se puede decir a casa, al lugar donde presencié la caída en picado de todos y cada unos de mis sueños infantiles. Así que no fue el azar quien me recondujo a aquellos paramos de Castilla, sino el deseo de encontrar respuestas a tantas preguntas. Por muchos años, había evitado la confrontación, y, ahora quería tenerla. Era mi catarsis, la purga de los sentimientos que habían perturbado mi equilibrio nervioso desde pequeña, convirtiéndose en enfermedad. Sé que siempre he estado enferma del alma y en ese momento necesitaba ahuyentar a tantos fantasmas que rondaban mis noches.

Hay enfermedades que te matan rápido. Un plisplás y... Nadie se lo espera. Son las mejores. Luego cuando te recuerdan siempre dicen qué tragedia o con lo joven que era. Te convierten en santo o santa aunque fuésemos unos calaveras. Entonces dicen que te has perdido mucho porque te quedaba muchos años y que ha sido, una gran perdida. Morirse joven engrandece. En cambio, morirse de a poco, como antiguamente hacían los tísicos, te denigra. Luego cuando te recuerdan siempre dicen qué a gusto estará ahora o para estar sufriendo, mejor muerto. Esas dos varas de medir que existe en la muerte, también existe en la vida.




Si eres o aparentas ser simpático, cumples o simulas cumplir con las obligaciones y costumbres establecidas, no haces daño a otros o si se lo haces, los demás no se enteran, siempre dices la verdad o haces que tus mentiras sean creíbles, la vida te ira sobre ruedas.

Aún recuerdo al hombre hostil que era mi padre, y digo era, no porque ya no lo sea; sino porque el alzheimer lo borró por completo. Sigo pensando que si ocurriese un milagro o, un medicamento lo devolviese de nuevo a la realidad, seguiría siendo el de antaño: Hay cosas que nunca cambian por más que la vida lo intente.



Ahí estaba yo. Como un suicida acercándose el cañón a la boca. Mis latidos corrían rápido, procurando alcanzar a la sangre que galopaba inquieta detrás del pulmón. Ya no había vuelta a atrás. Un afán enfermizo de saber para seguir viviendo, me guía bajo las ruedas del tren; como la dulce e ingenua, Anna Karerina, sólo piensa en cómo será recordada mañana, cuando está a punto de morir.

Llamo a la puerta. Parece que nadie me oye. Golpeo con más fuerza y la madera retrocede con un quejido. Empujo despacio. Todo está silencioso. Los viejos muebles con las mismas viejas ralladuras. Las alfombras con las manchas conocidas. El tiempo mantuvo las cosas en igual modo que en mi memoria. Mi madre, sin duda, así lo había querido. En sus dos últimas cartas, rememora todo a su capricho. La soledad le hace creer que vivimos felices en aquella casa. Si no quería quedarme siempre con la duda, era el justo momento para preguntarle, por qué había dejado que mi padre abusara de mí. Mi corazón reclamaba un simple: “No me di cuenta”. No podía soportar la idea de que ella lo supiese. Es mi madre. Estuve dentro de ella y por ella volvía a casa. Pero aquí nadie me espera.

Suena la alarma de un reloj en la cocina.
-¿Mamá?

Me acerco y veo una nota sobre la encimera: “Apaga el horno y sube a tu habitación. Tengo preparada una sorpresa para ti”.

¡Vaya! Eso era todo. Ni un beso, ni un bienvenida. Subí los peldaños carcomidos por las pisadas, cansados de subir y bajar sin moverse del sitio. En la habitación sólo había una carta encima de la cama. Abrí el sobre y leí.

“Mi vida no tiene sentido. No encontré lo que buscaba y es por eso que ahora regreso al único lugar donde fui feliz para morir en paz.”

No podía creer que esas líneas estuviesen firmadas con mi nombre, y tampoco podía creer que mi madre me apuntase con una pistola desde el umbral.

-¿Por qué me dejaste sola con él? No lo harás nunca más. Viviremos juntas para siempre- y disparó.





© Ainhoa Núñez Reyes



miércoles, 12 de junio de 2013

El mal gusto es atemporal, intemporal y muy a destiempo


La idea que tengo a cerca del mal  gusto la reflejé hace algunos años en un microcuento que se llama:
Lógica reflexiva


Observando a mi vecina, que siempre está metiendo la nariz en los asuntos de otros: comprendí que el olfato carece de sentido del gusto.


(24 palabras)


Sigo pensando igual. Claro que, todas las narices no huelen de la misma forma. La importancia de la nariz es mucha. Aunque no lo crean. Conocí un caso de un individuo desmemoriado que llevaba toda la vida perdiéndose cosas porque las olvidaba. Se olvidó de crecer, de amar, de reproducirse… y seguiría perdiéndoselas sino se hubiese olvidado también de respirar. ¡Ah, amigo! ¡Hasta aquí podíamos llegar! Es vital saber hasta dónde se puede llegar. Pero, ¿qué parte, glándula u órgano nos marca el límite? ¡El cerebro!, habrá gritado un listillo (,a para no discriminar, aunque nosotras sabemos que...). Bueno, bueno. Pues, no. El cerebro está muy de moda. Dicen que hace de todo (lo mismo dijeron del microondas). Yo creo que tanta fama se le ha subido a la cabeza. Cerebro/cabeza, cerebro/cabeza, cerebro/cabeza... de tanto oírlo no se pueden separar. ¡Total!, ¿para qué? A fin de cuentas, el cerebro solo sirve para pensar. Ahora, otra vez el listillo(,a...) que salta con lo de la boina. Eso lo hace la cabeza. ¡No mezclemos, no mezclemos, porque empezamos a mezclar las cosas y no sabemos dónde nos llevarán!  El cerebro, el cerebro...¿Alguien le ha encontrado alguna utilidad más? ¡No tiene sentido!

Refutado lo del cerebro, la siguiente opción sería el corazón. Me encanta el corazón. Con sus curvas voluptuosas y siempre en mi parte favorita, a la izquierda, tan rojo, roja, como yo. Pero después de pensar, con el cerebro, llegué a la conclusión de que el corazón no sirve más que para amar y para que te lo partan. Solamente. De ninguna forma puede ser el órgano que buscamos para limitar. ¡No tiene sentido!

Solo sirve para amar y para que te lo partan...¿Y para dejar de amar? -de nuevo el listillo (,a...) que me empieza a hartar-. Miré, usted, señor (,a...), el proceso para dejar de amar se realiza en dos partes: en la primera SE AMA, hasta aquí llega el corazón, y en la segunda parte del proceso SE PIENSA que el individuo, o razón de nuestro amor,  PENSAMOS que no nos merece, o PENSAMOS que merecemos algo mejor, o PENSAMOS  que no nos quiere porque siempre llega tarde y/o borracho y/o sin ningún detalle de amor, o porque vete tú a saber lo que PENSAMOS... y entonces dejamos de amar ¿Alguien ve la relación entre cerebro y pensar? El corazón no es capaz de dejar de amar por sí solo, ¿quién soy yo para atribuírselo? Además, ¡qué no quiero! A ver   sí se nos sube a la cabeza y tenemos un conflicto órganoterritorial. La palabra cabezón por fin tendría lógica.

Ahora, adelantándome al listillo (,a...) que algo sacará para revocarme la autenticidad de mi argumento con la segunda eficacia del corazón: para que te lo partan. "Si sirven para que te lo partan, también servirá para partir."
Si sirven para que te lo partan, también servirá para partir... ñi, ñi, ñi, ñi. ¡Jo!  Que te lo partan es una acción extrínseca. Nadie se parte el corazón, se lo parten. ¿Como se le parte el corazón a alguien? Pues, PENSANDOPENSANDO, hay muchas maneras, pero todas las tengo que PENSAR... ¿He dicho PENSAR? Si no atan cabos yo lo dejo, por favor!... PENSEMOS que los atan, entonces sabrán que el corazón, por sí mismo, no parte nada. Y ahora, sí. Hemos llegado a donde esperaba. Al principio, a la nariz. Lugar en donde estaríamos de no haberse metido nadie. No doy nombres. 

Con la lógica reflexiva del micro, llegamos a la conclusión de que la nariz carece de sentido del gusto, a secas. Nadie dijo nada del mal gusto.  El sentido de toda esta disertación es que yo afirmo que el mal gusto es atemporal, intemporal y muy a destiempo, y además, huele. Exacto. La nariz huele. Por eso  he sabido todo el tiempo que la parte, glándula u órgano que buscábamos era el olfato. Además, ¡es el único que tiene sentido!

Que la nariz huele nadie me lo va discutir, pero mi afirmación de que mal gusto huele, seguramente sí. ¡Hombre, qué si! Esto, en vez de una entrada de blog, parece una manifestación de listillos (,as...). Como todos los argumentos se tienen que demostrar, pasemos de la teoría a la práctica. De  aquí http://listas.20minutos.es/lista/reliquias-asombrosas-de-personajes-famosos-300031/  saqué las fotos y argumentos prácticos de esta teoría. No creo que después de ver estas imágenes (algunos las llaman reliquias), duden que huela.


EL CEREBRO DE EINSTEIN

EL CEREBRO DE EINSTEIN
Se encuentra en University Medical Center, Princeton, New Jersey. Lo extrajo sin permiso el Dr. Thomas Harvey. ¡Qué mono el doctor!  Total, para saber lo que nosotros sabemos sin desmembrar: el cerebro vivo sirve para pensar y muerto para dar qué pensar.

DEDO DE GALILEO

DEDO DE GALILEO
Se encuentra en el Museo di Storia della Scienza, Florencia. En realidad son dos dedos,  un pulgar y un corazón de mano y fueron amputados de los restos mortales... ¡menos mal! Pues, esto es otro descubrimiento matématico, dedo  =  cerebro. Muertos sirven para dar qué pensar. 

HUESOS DE LOS OÍDOS DE BEETHOVEN




HUESOS DE LOS OÍDOS DE BEETHOVEN
Viva la ironía. Se los quitaron en la autopsia pero con el tiempo se perdieron. Continúan perdidos, pero dos fragmentos del cráneo reaparecieron en 2005 en Danville, California. Las pruebas de ADN demostraeon su autenticidad y ahora están en la Universidad Estatal de San José.

EL CORAZÓN DE CHOPIN





EL 
CORAZÓN DE CHOPIN  Not comment.


EL PENE DE RASPUTÍN





EL PENE DE RASPUTÍN
Russian Museum of Erotica, St. Petersburgo
Raputín era un gran ... ¡Ruso!, por ejemplo.
¿Todavía no huelen?

EL HÍGADO DE LOS SIAMESES CHUNG




EL HÍGADO DE LOS SIAMESES CHUNG
¿Huele o no huele? Ese afán de mostrar y exponer partes del cuerpo es un poco enfermizo ¿o no? Lo consideran obras o reliquias... yo, para el televisor, prefiero el toro y la gitanilla de toda la vida.




muñecas gitanillastoro de osborne, toro de soborne

Podría haber puesto:

La cabeza de Tomás Moro
El corazón de Juana de Arco
Un tumor en el maxilar superior izquierdo de Grover Cleveland
Fragmentos del cráneo de Abraham Lincoln
La pierna derecha de Sarah Bernhardt
La mano de San Andrés...

Creo que si habéis llegado hasta aquí, estaréis de acuerdo conmigo y si no, al menos le habré echado narices.



lunes, 10 de junio de 2013

Premio Iniciativa de incentivación a la lectura

Premio Iniciativa de incentivación a la lectura

Este premio me lo ha concedido Julia del blog De Cádiz a Barcelona.  Muchísimas gracias, sin duda, no me lo merezco por muchas cosas, pero sobre todo, por el tiempo que he tardado en recogerlo. Culpa mía. Recibirlo es todo un honor, más aun teniendo en cuenta que el premio forma parte de una iniciativa para incentivar la lectura. Los blogueros y las blogueras estamos para eso.

Estas serían las 4 reglas obligatorias que hay que seguir:

Indicar los 10 Blogs que han de recibir el Sello.
Avisar a los blogs que han de recibirlo.
Colocar la imagen en el blog para apoyar la campaña.
Responder a la siguiente pregunta: ¿Qué libro aconsejamos para una persona que empieza a leer?

Mis 10 blogs son los siguientes:

El rincón de la luna
http://elrincondelaluna-lunaroja.blogspot.com.es/
Al final me decanté por estos 10, pero me quedo con las ganas de nominar, mínimo, a 10 más, es que siempre he sabido rodearme de gente interesante.

Contesto la pregunta:

Para empezar, aunque se sea adulto, no pueden perderse a El principito.

El principito de Antoine de Saint-Exupéry
Luego  El Caballero de la Armadura Oxidada  de Robert Fisher , no estaría mal.
Este es uno de mis imperdibles: Juan salvador gaviota de Richard Bach




La cuestión es leer. Todos valen. Yo empecé pronto y leía lo que había en casa, las novelas de mi padre, esas del oeste y que eran de Marcial Lafuente Estefanía, y las fotonovelas de mi tía Carmen. Iba del beso a la bala como si nada. Luego la que amplió mi fuente de lecturas fue mi madre, a la que nunca le gustó leer,  ella es más de costura, pero compró un mueble bar, no sé por qué bar, de hecho, el bar era lo mínimo, en cambio tenía unas estanterías muy grandes. Las rellenó con libros comprados por metro. No sé cuántos metros compró, entre ellos estaba: Papillón de Henri Charrière, La mujer de otro de Torcuato Lucas de Tena, Memorias encontradas en una bañera de Stanisław Lem, Guatemala city (en francés y La  Saga de los Aznar de Pascual Enguídanos entre otros.  No son lecturas muy recomendadas para una niña, pero era lo que había. Ahora hay muchos escritores infantiles.  Lo hice al revés, ahora leo literatura infantil y juvenil porque tengo hijos, si pueden lean la colección de libros de Geronimo Stilton de Elisabetta Dami  o Junie B, Jones de Barbara Park o Kika superbruja de Ludger Jochmann, Harry Potter, la Saga Crepúsculo se leen fácil y son de calidad.  Más adelante, estaría bien: Crimen y castigo, Cien años de soledad, La familia de Pascual Duarte, Lolita, Por el camino de Swann, Anna Karénina, La estepa... Hay tantos.
Bueno, doy por concluida mi recomendación y pasó el testigo a los siguientes. 
Felicidades a todos.

sábado, 8 de junio de 2013

Botón de subir

código html de un botón de subir, chapa de botella



No sé si os ha pasado, a mí mucho. A veces mis entradas son tan largas que volver arriba cansa (a la ruleta del ratón, pero bueno, la cuestión es quejarse de algo). Estuve mirando cómo poner un botón para subir y aprendí. De eso no me voy a quejar. Me quejo de que después de lo aprendido, no encontraba botones de mi agrado. ¿De eso tiene la culpa alguien? No ¿Entonces, por qué me quejo?... Si me pongo a investigar, seguro que dentro de unos meses de terapia introspectiva, descubro  regresando emocionalmente a un lugar del pasado (de cuyo nombre no quiero ni acordarme, razón por la cual, mi mente lo ha olvidado, EVIDENTEMENTE), donde sucedieron los traumas que me han originado los síntomas actuales, por los que me quejo por no encontrar ningún botón de mi agrado. Entonces, sabré por qué me quejo, pero no importará, ni me servirá para NADA en la vida, porque un segundo, después tendré la mente ocupada olvidándolo de nuevo, cuando yo, meses atrás, lo que viene a ser hoy, únicamente quería regalaros un botón de mierda para subir. Este sí, de mi agrado. Diseñado y listo para subir, por mi mendalerenda.

Y si en algún momento habéis pensado: ¡Jo! cómo se curra la Ainhoa el papel de loca para compartir unas líneas de código!...  ¡Olvidaos! Ser, en sí, no tiene mérito.




Código:
<a style="display:scroll;position:fixed;bottom:3px;right:3px;" href="#" title="Subir"><img src="http://2.bp.blogspot.com/K33ZZmT6NT0/UbOMj0pCLlI/AAAAAAAAAcw/6vAa5ADRqqc/s1600/boton-subir.png"/></a>

Es el que tengo puesto. 
Normalmente, si tenemos un blog sabemos insertarlo. Para los que no lo sepan, desde la entrada de vuestro blog vais a: Diseño/ Diseño/ Añadir un gadget/HTML/Javascript y pegar el código en contenido.


A quien se queje porque mi botón no sea de su agrado y no quieran saber por qué, les deseo suerte para encontrar el que realmente los satisfaga. Y a quien quiera saberlo y se ponga a ello... ánimo, en un par de meses pongo el de bajar.




jueves, 6 de junio de 2013

Escurrepenas y espantos

escurrepenas, Goya, saturno devorando a un hijo. poema
Francisco de Goya: Saturno devorando a un hijo

Escurrepenas y espantos


Como astilla aferrada
a mi pecho, devora
amor a mordiscos, la rutina
bajo la luz imperturbable
de la medialuna de plata insomne.
Tibieza carnal que se consume,
soluto y sal a la deriva,
escurrepenas y espanto.
El caminante nácar llanto
trae polvo en sus pies descalzos, y
entre este último verso aquejado,
otro sacrificio de sangre
roído, cabizbajo, y
abocado a la muerte.



                   ©Ainhoa Núñez Reyes

domingo, 2 de junio de 2013

Sicario

ilustración de la bella durmiente, mujer dormida
Bella durmiente © Puñués


Lo único que necesitaba era una dosis de realidad. Acerqué el cañón a su sien y disparé pero no pude alcanzarla. ¡Malditos soñadores! No conocen fronteras.

©Ainhoa Núñez Reyes

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