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miércoles, 11 de marzo de 2015

La insoportable levedad del no ser

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La insoportable levedad del no ser


La vida pasa tan deprisa y tan despacio a la vez que cuando llega  la noche me alcanza el vómito y no ceso de intentar sacar fuera de mí todos y cada uno de los momentos que pasé atrapada dentro de ti, recorriéndote y recogiendo todos mis pedazos ínfimos e íntimos de humanidad.

Veo las estrellas brillar lejos y sé que están, lo sé, pero no alcanzo a tocarlas ni abrasando mis yemas con su destello. El amor, la luz, sus cálidas manos, unas alas batiéndose en el aire, mi sonrisa perenne detenida en el tiempo…Todo  está ahí, delante de mis ojos, yo los veo y de cuando en cuando me atrevo a tocar, ¡aunque no me sirva absolutamente de nada! Me quemo y siguen estando fuera de mi alcance. Están perdidos y solos en el infinito interior del abismo que me separa en dos a cada latido de este corazón fingido y roto.

Ajena a mi cuerpo vago al toque de retirada fortuita y forzada. Y no, no quiero irme aunque no sea yo ni esté a gusto ni sepa lo que me pasa. Grito dolor y sombras cerradas de amaneceres cautivos, abatidos por el tiro de la divina desgracia. Ya sé que me fui, ¿pero nadie ve que permanezco agazapada entre las camas blancas?
¡Chsss!, no molesten a los enfermos, paz para los hombres de buena voluntad, gloria a dios en las alturas. ¡Chsss!, no molesten, no molesten.


©Ainhoa Núñez Reyes

lunes, 23 de febrero de 2015

Oración

oración, poesía, plegaria,

Las medias áureas estancan las gargantas
De los pregoneros que rifan la luna
A cuarto y mitad de desconsuelo.
Mienten sus arrullos de esperanza henchidos,
Con sus tiranas certezas manipulando el destino.
No, no existen brotes verdes en un corazón yermo
ni hay trecho cómodo, ni paso atrás sin sangre ni castigo.
¡Oh, hermano, escucha mi plegaria!… no miento,
nunca habrá pan para todos los hambrientos.
©Ainhoa Núñez

viernes, 21 de noviembre de 2014

Polvo de estrellas



El grupo Territorio de escritores viene realizando unos retos literarios semanales y en esta ocasión había dos opciones, A y B, que consistía en construir un trabajo en prosa o verso que contuviera las 12 palabras de la foto elegida, en un máximo de 250 palabras o 20 versos. Más información  aquí.
Yo me he decantado por la opción B en prosa para sacudirme  las telarañas mentales que, dicho sea de paso, estuvieron a punto de causarme daños cerebrales o me lo causaron a tenor del resultado. Si se es carreta, hay que tener los ejes bien engrasados.



 Polvo de estrellas

no estabas y yo… ya estaba adormilada y cansada de esperarte tanto, jugando, una y otra vez, con la fragilidad del lápiz y el papel, hastiada de superponer crueles palabras sin sentido ni fundamento, como quiméricos castillos de naipes flotando en el aire, cuando de pronto, el cielo crujió desgajando la noche en cada una de mis 12 lamentaciones: TU, JACARANDA, FELICIDAD, FRAGILIDAD, JUGANDO, LLUEVE, NAIPE, VIDA, CONSTANCIA, CEREZA, VOLUNTAD, NORAY.
¡No puedo!, grité, y el soplo gélido de mi desaliento borró toda la felicidad del mundo.
Aquel medio cuento vio el peligro de no ser inventado y huyó de mí, pisando por un segundo la nieve azul del jacarandá y, por alguna absurda voluntad mágica,  de mi llanto, a él le llovía la vida y, retórica, retórica a borbotones.
Apenas te creí posible pero nacías inocente, asido a mi viejo noray descascarillado, fruto póstumo del azar, navegante de mi intermitente constancia y, de nombre, Cuentoentero. Ahora  estamos aquí y somos uno e iguales a todas las cosas que nos rodean: Polvo de estrellas en constante evolución. No sé si será la luna el detonante de cada transformación, o un momento loco de inspiración, o “cer”-“eza” cosa que te devuelve el espejo… En fin, lo admito: esto no debería acabar así, haciendo un cuento proscrito por no comerme una cereza en cuanto lo empecé, pero todo es posible si te adentras en territorio de escritores.
De cualquier manera, colorín colorado, este cuento tiene 250 palabras justitas y está acabado. 

©Ainhoa Núñez Reyes

lunes, 2 de junio de 2014

Oda a lo incierto



La lumbre respira y se rasga y gruñe para sí,
en la madera que alimenta sin descanso.
Y cada bocanada centaurea es una oda a lo incierto,
al Miedo a morir, a solo tener pasado.
Y su pulmón ingrávido busca el equilibrio eficaz,
 entre aire, calor y traviesa,
y tan pronto enciende la oscuridad como la calma.
No sé qué pasará mañana,
no sé qué será de mí.
El futuro es una pasión deshabitada,
un desván confuso sin polvo ni libros viejos,
un recién nacido perpetuo...
Su inocencia de improviso me desgarra y,
rujo de espumas en mis olas pendientes del azar del mar.


©Ainhoa Núñez

miércoles, 28 de mayo de 2014

Concurso “Tú también puedes ser ARTISTA” de Artistas-Creadores de MoonMagazine



Concurso “Tú también puedes ser ARTISTA” de Artistas-Creadores de MoonMagazine
36.- Ainhoa Núñez. Poesía e ilustración.
Algunas mañanas


Algunas mañanas, despierto
con la sensación de no ser yo
o de haberme traído algo
o alguien del sueño,
y miro bajo las sábanas
o debajo de la cama,
por ver si las sombras
y los murmullos que oigo son reales.
Pero no veo nada,
ni encuentro nada, estoy sola.
Algunas mañanas, el frío
me atraviesa con esquirlas de escarcha,
mientras escucho los lamentos de mi tristeza,
hecha antigua en el caprichoso paladar del destino,
y por sentirme limpia de culpa,
me lavo tirando la ropa en el suelo
formando un inconexo cuerpo sin vida.
Algunas mañanas, noto la náusea subir
descargando la angustia
de las desgracias que suceden
porque tienen que suceder,
sin que nadie pueda evitarlas.
Vuelvo la vista atrás
y empiezo a recordar aquel dolor de vivir,
el sueño seductor de los narcóticos
que me sumergió en el infinito,
y este vagar de disculpa
a los vivos que me añoran
por no poder regresar.

Ainhoa Núñez
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miércoles, 30 de octubre de 2013

Oda a lo incierto

Oda a lo incierto. poesía



El grito de Much
El grito de Much


La lumbre respira, y se rasga, y gruñe para sí
en la madera de la que se alimenta sin descanso.
Y cada bocanada centáurea es una oda a lo incierto,
al Miedo a morir, a solo tener pasado.
Y su pulmón ingrávido busca el equilibrio eficaz 
entre aire, calor y traviesa,
como hacen los hombres con la memoria de un mal recuerdo
Y tan pronto enciende la oscuridad como se calma.
No sé qué pasará mañana,
tan solo que voy a llegar distinta
como si esta temporada de no verme me hubiese cambiado.
No sé qué será de mí.
El futuro siempre es una pasión deshabitada,
un desván confuso sin polvo ni libros viejos,
un recién nacido perpetuo y,
su inocencia de improviso me desgarra y,
rujo de espumas en mis olas pendientes del azar de la mar…

©Ainhoa Núñez
bailarinas de ballet, pintura del cuerpo, arte, pintura, relatos, poesía, escultura, dibujo, carbocillo

jueves, 3 de octubre de 2013

Diario de una perturbada



Diario de una perturbada


Cuando la noche fría.
a destiempo, vino a despertar
la brisa del idioma,
la palabra, cómplice, 
empapándose en llantos
buscó donde guarecerse.
Y de todos los lugares posibles,
escogió mi vientre.
Y erigió su grafía
en una ráfaga serpentina,
feroz, brutal.
Arrepentida, lavé las dudas en agua,
pero su pureza no borró mis ojos rojos,
grandes, estáticos en el espejo.
Inútil acomodar las tazas
si las cucharas tiritan culpas en el mantel,
tenía que escapar, 
había restos de estrofas húmedas en el suelo.
Rápido, rápido.
Pronto todos sabrían 
que aquella noche llovió poesía…

©Ainhoa Núñez

domingo, 22 de septiembre de 2013

Tan desconocidos

ojos by Gerardo meza jimenez
by Gerardo meza jimenez


Intenté beber tus ojos infinitos
las largas jornadas junto al mar
los ocasos plateados de tus sienes
y volver a la orilla de la primera noche,
al nacimiento salino de nuestros cuerpos.
Jamás volveré a verte con los ojos que te miro hoy
nunca volveremos a sentirnos tan distintos
tan distantes, tan desconocidos.

©Ainhoa Núñez




jueves, 1 de agosto de 2013

Aunque tú no lo sepas


Aunque tú no lo sepas 
me he inventado tu nombre, 
me drogué con promesas 
y he dormido en los coches. 
Aunque tú no lo entiendas 
nunca escribo el remite en el sobre 
por no dejar mis huellas. 

Aunque tú no lo sepas 
me he acostado a tu espalda 
y mi cama se queja 
fría cuando te marchas. 
He blindado mi puerta 
y al llegar la mañana 
no me di ni cuenta 
de que ya nunca estabas. 

Aunque tú no lo sepas 
nos decíamos tanto, 
con las manos tan llenas, 
cada día más flacos. 
Inventamos mareas, 
tripulábamos barcos 
y encendía con besos 
el mar de tus labios.

    Enrique Urquijo

sábado, 14 de julio de 2012

Meghan Currie Timelapse living room






Casi soneto: Lapso de tiempo

A la de una, a la de dos,
dame un silencio de colera roto,
puño cerrado sobre mi cabeza,
marchitas princesas salen al aire.


Dame un destino de orgullo, 
 sol y sombra, claros de luna llena,
junto a la bandera roja desierta,
hoy se agitan dos centavos de valor.


Al mismo tiempo y en todas partes
fluyen siluetas de humo, amor busco,
en las manecillas frías del reloj de nadie.


Cuento mil historias en mis venas
living room física del movimiento
a la de una, a la de dos.

© Ainhoa Núñez


viernes, 22 de junio de 2012

Algunas mañanas


Artista gráfico: Vincent Desiderio


Algunas mañanas, despierto
con la sensación de no ser yo
o de haberme traído algo
o alguien del sueño,
y miro bajo las sábanas
o debajo de la cama,
por ver si las sombras
y los murmullos que oigo son reales.
Pero no veo nada,
ni encuentro nada, estoy sola.
Algunas mañanas, el frío
me atraviesa con esquirlas de escarcha,
mientras escucho los lamentos de mi tristeza,
hecha antigua en el caprichoso paladar del destino,
y por sentirme limpia de culpa,
me lavo tirando la ropa en el suelo
formando un inconexo cuerpo sin vida.
Algunas mañanas, noto la náusea subir
descargando la angustia
de las desgracias que suceden
porque tienen que suceder,
sin que nadie pueda evitarlas.
Vuelvo la vista atrás
y empiezo a recordar aquel dolor de vivir,
el sueño seductor de los narcóticos
que me sumergió en el infinito,
y este vagar de disculpa
a los vivos que me añoran
por no poder regresar.

©Ainhoa Núñez




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